Servir al Evangelio en sus múltiples formas, en las distintas estaciones del año y de la vida.
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Especiales
Alberto Ramón
Es mucho más lo que hemos recibido que lo que hemos podido dar.
¿Por qué sigo siendo sacerdote?
Quiero seguir siendo sacerdote porque, después de casi 40 años, la rutina y la costumbre me han impedido disfrutar de la “dignidad” de serlo, y no quiero acostumbrarme al misterio que represento.
Gracias, muchas gracias
Por haberme llamado a tu servicio y al servicio de esta iglesia pecadora, pero también santa.
Mensaje para la jornada mundial de la paz 2010
Mensaje de Benedicto XVI para la celebración de la XLIII Jornada Mundial de la Paz (1 de enero de 2010), sobre el tema: "Si quieres promover la paz, protege la creación"
Mi experiencia sacerdotal
Espero que mi sacerdocio le guste a Dios porque espero-creo- que me lo ha dado todo Él.
Se me escapa de las manos
Cuanto más me veo envuelto en este Misterio de amor inmerecido, menos “seguridades” tiene mi fe, pero, a su vez, más fuerte experimento una suave y tenue certeza: Dios es amor fiel y así hemos de ser los sacerdotes para los demás.
Sacerdote de Cristo en camino con los hermanos
He querido tener muy presente que quien es llamado a participar del ministerio de Cristo Pastor y Maestro no puede olvidar que siempre será discípulo -‘oveja’- y que no ha de caminar con el Pueblo de Dios, sino con el resto del Pueblo de Dios.
Mi camino de fidelidad vocacional : Encarnación y belleza de nuestro pequeño mundo
Hay que retornar al valor de lo pequeño, al pequeño lugar y al poco tiempo que vivimos, esos lugares donde los íntimos deseos de hombres y mujeres que buscan ser hombres y mujeres de verdad se revelan con claridad.
Mi camino de fidelidad vocacional: Encarnación y estilo de vida
Os invito a penetrar con profundidad en el misterio de Dios Pobre, para recrear cordialmente la grandeza a la que todavía podemos aspirar si nos atrevemos a valorar de manera nueva la pobreza cotidiana.
Sacerdote al servicio de los hombres
Si pienso en mi sacerdocio lo siento abierto a la amistad con los hombres; esta amistad ha abierto la puerta a la justa relación con Dios, a su sueño de hacer casa con todos, de habitar en cada uno y de sentirse habitado.