Ir al desierto es ir a la escuela de Dios para aprender a escucharle en el silencio.
![Adentrarse en el Desierto](https://www.ciudadredonda.org/wp-content/uploads/uplo/d//paraguay2008_360.jpg)
Ir al desierto es ir a la escuela de Dios para aprender a escucharle en el silencio.
He viajado a mi interior sin prisas, despacio, rastreando las huellas que van dejando los años.
Hoy, vuelve a visitarme la vida. Hoy vuelve a nacer el día. Todo tiene fragancia, dirección, nombre, brillo, ondulación.
Poblado está el cielo de vuestros cantos.
Permíteme que te hable lapacho por primera vez.
Yhú, pueblo sereno, quieto, recogido. Pueblo con piedras y arenas, abierto como una mano extendida, con anchura y claridad, con polvo en sus caminos.
Mujeres y hombres del Instituto E. Mounier, frente a quienes propugnan una nueva ley del aborto.
Volveré a ti y tú me seguirás dando inocencia, sonrisas, plegarias, transparencia, horizonte y aliento.
Hace tiempo que aprendieron a tomar la cruz de cada día, a saber que ‘cada día tiene su afán’.
Los misioneros trabajan incansablemente en la evangelización, rezo cada día por ellos.
Ir al desierto es ir a la escuela de Dios para aprender a escucharle en el silencio.