La historia de aquel tiempo de seguro que no recogió en sus anales este viaje sencillo de nuestra Señora a su prima…
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Maria de Nazaret
ABRIL…. Señora de la Pascua
En abril todo huele a milagro porque está chisporroteando la primavera. En abril sucedió el milagro: resucitó el Señor…
MARZO…. Anunciación
Así fue una vez. Esto se asemeja a un cuento, pero no es ni más ni menos que la historia de Nuestra Señora…
FEBRERO…. La presentación del Señor
El día 2 de febrero es también una fiesta de Nuestra Señora. Pasa suavemente Ella con una Candela en las manos y Dios en el corazón…
ENERO… Santa María, madre de Dios
Todos los años comienzan bien. Este año también. Tenía que ser así. ¿Cómo iba a ser de otra manera? Todo en su sitio…
MADRE DE LA SEGUNDA BÚSQUEDA
A pocos metros de mi casa acaban de inaugurar una nueva parroquia dedicada a Santa Teresa de Jesús. En el frontis de la iglesia hay tres estatuas. La del centro es un enorme Cristo que parece alejarse de la pared por la fuerza de la resurrección. La de la
Madre de Dios «Alegría de todos los afligidos»
Los testimonios de la ayuda de la Madre de Dios bajo esta advocación son innumerables. Cada ciudad de Rusia posee una copia.
Madre de Dios de Konev o de San Arsenio Konevski
El icono muy venerado en Rusia a partir del siglo XII, muestra una peculiaridad muy curiosa en la iconografía bizantina: el Niño tiene en su mano izquierda una paloma.
María, modelo de profetas
Con frecuencia, ya desde hace siglos, el profeta es el que “ve antes” y “dice antes”. Sin embargo, desde la perspectiva bíblica ese “antes” tiene relativa poca importancia. En la Biblia el verdadero profeta es el que es capaz de ver porque escucha y tiene
MADRE DE DIOS DE CZESTOCHOVA.
Esta imagen está rodeada de leyendas. Se nos presenta al icono como pintado por el mismo san Lucas, sobre la tabla de la mesa que usaría la Sagrada Familia. La emperatriz Elena la llevó en el siglo IV de Jerusalén a Constantinopla, donde permaneció cerca
María, misericordia del Padre
Así resulta que la presencia imprescindible de María, de su inmensa ternura maternal en la historia de la salvación y en cada una de nuestras pequeñas historias, es otro gesto maravilloso de la misericordia divina.