La fidelidad implica perpetuidad. La perpetuidad es elemento o dimensión esencial de la totalidad.

La fidelidad implica perpetuidad. La perpetuidad es elemento o dimensión esencial de la totalidad.
Por vez primera se celebró un Concilio no para condenar herejías, sino para exponer la verdad cristiana.
Dios nos pensó y eligió en la Persona de Cristo para que fuéramos de verdad hijos suyos.
Amar al Señor nuestro Dios con todo el corazón, por encima de cualquier riqueza, fue el programa del Señor.
Se trata del Padre Luis Ruiz Ramírez, jesuita gijonés, o casi podríamos decir chino, por los casi 70 años que lleva en el país del Lejano Oriente al servicio del prójimo..
Carta abierta a religiosas y religiosos de la Iglesia que vive en la Diáspora.
Todo hombre resulta para sí mismo un problema no resuelto, un verdadero enigma o, más exactamente, un misterio.
El hombre es ‘artesano de sí mismo’: homo faber sui ipsius. No sólo hace cosas, sino que ‘se hace’ a sí mismo.
La Iglesia necesita la aportación espiritual y apostólica de una vida consagrada renovada y fortalecida.
Nos acecha siempre la misma peligrosa tentación: creernos protagonistas y comportarnos como si lo fuéramos.
La Biblia nos habla más de "esperar" (verbo) que de "esperanza" (sustantivo).