El Espíritu conduce al Cenáculo, a la Casa cerrada del Encuentro. Y allí estalla en mil lenguas de fuego para modelar y transfigurar una vieja comunidad.
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Pentecostés
Oración al Espíritu Santo
Espíritu Santo, que me ungiste con tus dones el día de mi bautismo, no permitas que conviva con capacidades tan grandes, sin ser consciente de ellas y sin ejercitarlas; sería un desagradecido.
Bienaventuranzas del Espíritu Santo
Presentación realizada por Asun Gutierrez para la fiesta de Pentecostés en base a un texto de Miguel Ángel Mesa.
Ven, Espiritu de Dios
Celebracion para Pentecostés. Nos reunimos como los discípulos en el cenáculo, como y con María, la madre, como y en la Iglesia, para prepararnos a recibir el gran don de Dios, a Dios que se hace Don, la "promesa del Padre".
El Espíritu Santo y el Sacerdocio
El lema de este año «El Espíritu Santo y el sacerdocio» es una invitación a que, supliquemos el envío de su Espíritu que suscite, forme y santifique a los sacerdotes.
Vigilia de Pentecostés, 2009
Celebramos que es posible un NUEVA HUMANIDAD que nace llena del Espíritu Santo.
Pentencostés, o salir del cenáculo
El Espíritu conduce al Cenáculo, a la Casa cerrada del Encuentro. Y allí estalla en mil lenguas de fuego para modelar y transfigurar una vieja comunidad.
Oración al Espíritu Santo
Espíritu Santo, que me ungiste con tus dones el día de mi bautismo, no permitas que conviva con capacidades tan grandes, sin ser consciente de ellas y sin ejercitarlas; sería un desagradecido.
Bienaventuranzas del Espíritu Santo
Presentación realizada por Asun Gutierrez para la fiesta de Pentecostés en base a un texto de Miguel Ángel Mesa.
Ven, Espiritu de Dios
Celebracion para Pentecostés. Nos reunimos como los discípulos en el cenáculo, como y con María, la madre, como y en la Iglesia, para prepararnos a recibir el gran don de Dios, a Dios que se hace Don, la "promesa del Padre".
El Espíritu Santo y el Sacerdocio
El lema de este año «El Espíritu Santo y el sacerdocio» es una invitación a que, supliquemos el envío de su Espíritu que suscite, forme y santifique a los sacerdotes.
La Presentación de la Bienaventurada Virgen María
Lc 19,41-44. ¡Si reconocieras lo que conduce a la paz!
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