Una vez más se demuestra que Dios escoge lo débil del mundo para confundir a los fuertes.
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Propuestas para Cuaresma
Domingo tercero de cuaresma
’Señor, déjala todavía este año, yo cavaré alrededor, y le echaré estiércol, a ver si da fruto, si la cortas’.
Sábado de la segunda semana de Cuaresma
“El Señor es compasivo y misericordioso”
Viernes segundo de cuaresma
Los humanos solemos errar en la valoración de las personas y de los sucesos.
Jueves segundo de Cuaresma
Hoy se nos revela la fuente de la paz, de la serenidad, de la felicidad.
Miércoles segundo de Cuaresma
Hay frases con las que no se puede especular, son contundentes, directas, claras, incisivas.
Tres Llamadas: III Lunes de Cuaresma
El agua evoca el bautismo. Esta mediación sacramental, por humilde que sea, concede el don de la filiación divina y limpia los pecados. Se podría considerar cómo la providencia de Dios se vale de lo pequeño, de lo humilde, como una sierva extranjera, o del agua de un pequeño río. Pero en el contexto cuaresmal, las lecturas señalan la noche de Pascua.
Tres llamadas: III Domingo de Cuaresma
Hay textos bíblicos que se comprenden mejor si se leen en un entorno más amplio. Aunque pueden tener un sentido literal, se abren a un significado espiritual más hondo. El pasaje del Evangelio en que se describe el encuentro de Jesús con la samaritana, es uno de los ejemplos más emblemáticos
Tres llamadas: II Sábado de Cuaresma
¡Qué distinto es el Dios revelado de la proyección que podemos hacer de Él basándonos en nuestra imaginación! Nunca comprenderemos hasta qué punto ama Dios a su criatura. Hasta ha sido capaz de morir por ella.
Tres llamadas: II Viernes de Cuaresma
Hay historias que no se comprenden hasta que se ve, al final, el desenlace. Desde la cumbre del camino espiritual, lo que se creía desgracia, pasado el tiempo, se descubre como hecho providente.
Tres llamadas: II Jueves de Cuaresma
La concordancia de las lecturas nos señala dónde buscar la felicidad. La dicha y la bienaventuranza nos acontecerán si confiamos en el Señor y si hacemos oídos sordos a las insinuaciones del Tentador, o de aquellos que viven de espaldas a Dios.